ENUMERANDO Y DESARMANDO MITOS SOBRE LA ALTA CAPACIDAD INTELECTUAL

Actuamos con mucha frecuencia bajo prejuicios. Son creencias preconcebidas acerca de las cuales no tenemos más certeza que la que «alguien nos haya dicho».
Es lógico, ya que no siempre existe la posibilidad de interactuar con la realidad que manipula cada prejuicio y es una forma de acercarnos a un mundo que en muchas ocasiones nos resulta ajeno. Lo que ya no podemos considerar que resulte tan lógico es que aunque se muestre la evidencia que desmonte ese prejuicio, a pesar de poseer al fin la oportunidad de acercarnos a aquello que veíamos o considerábamos cercano, en lugar de abrir las puertas de nuestra mente para que se llene de conocimiento sabio, se prefiera dejarlas cerradas y seguir creyendo aquello que «alguien nos había contado».

Y aunque resulte una obviedad, no lo es tanto. Padres y madres que un buen día escuchamos las palabras «alta capacidad intelectual» para referirse a nuestr@s hij@s, probablemente también tuvimos que hacer ese ejercicio mental en el que tuvimos que abrir puertas a la evidencia, y empezar a aprender a desechar y cerrar otras tantas, repletas de falsas creencias acerca de cómo son est@s chic@s. La razón es muy simple: porque nuestr@s hij@s son personas normales, pero con un maravilloso don. Y seguimos aprendiendo con ell@s y de ell@s de la misma forma que seguimos enseñándoles todo aquello para lo que están preparad@s para ir adquiriendo conforme crecen. Y es que ya en más de una ocasión (y de 2, y de 3 :-)) he manifestado mi opinión acerca de que las altas capacidades NO son un trastorno, ni tan siquiera un problema. Otra cosa es que a la hora de defender aquello a lo que tienen derecho, como a una educación digna que les apoye para sacar el mayor rendimiento de sus capacidades, nos acabemos percatando que nos empiezan a poner demasiadas trabas y zancadillas. En este momento empiezan los problemas, pero no olvidemos que no es por causa de la condición de nuestr@s hij@s, sino por la ausencia de interés y profesionalidad de quien debería tenerla.

En esta ocasión, no voy a relatar personalmente la cantidad de mitos contra los que hay que luchar. Voy a colocar los pertinentes enlaces que el profesor JAVIER TOURÓN, de la Universidad de Navarra, ha venido desarrollando en su página:

Mito 1. La alta capacidad es innata o, el mito contrario, ésta es principalmente un problema de trabajo duro

Mito 2. Los niños con alta capacidad académica lo son en todas las áreas escolares

Mito 3 . Las personas de alta capacidad tienen unos recursos intelectuales, sociales y de personalidad tales que son capaces de alcanzar su pleno desarrollo por sí mismos

Mito 4. Los niños de alta capacidad están mejor ajustados, son más populares y felices que los alumnos medios

Mito 5. Los niños de alta capacidad son creados por unos padres «superapasionados», que conducen a sus hijos a rendir continuamente de forma alta. Cuando los padres, muy ambiciosos, les empujan demasiado, esos niños terminan fracasando

Mito 6. Los niños de alta capacidad serán adultos eminentes y creativos. O, las personas que no muestran eminencia en la infancia, nunca llegarán a destacar en algún talento concreto 

Mito 7. Los niños de alta capacidad suelen pertenecer a clases sociales altas… 

Mito 8. Todos los niños tienen capacidad… No existe un grupo de alta capacidad que necesite un trato especial en la escuela

Mito 9. Crear programas especiales para niños de alta capacidad, o trabajar de manera distinta con ellos es un error, puesto que estamos impidiendo que se desarrollen a un ritmo propio de su edad

Mito 10. Lo único que se consigue con una educación diferenciada para alumnos de alta capacidad, es crear elitismo, aumentando y pronunciando de manera evidente las diferencias entre las personas

Mito 11. La atención diferenciada a los alumnos de alta capacidad atenta contra el principio de igualdad de oportunidades, produciendo diferencias entre los alumnos en función de su capacidad

Mito 12. La atención a los alumnos de alta capacidad es razonable, pero debe posponerse hasta que otras necesidades mucho más importantes del sistema educativo estén cubiertas

Mito 13. Todos tenemos talento, sí pero…

Estos son de momento, los prejuicios sobre los que el profesor Tourón ha escrito. Probablemente, esta lista siga aumentando, por eso en esta ocasión, esta entrada se irá modificando conforme vaya añadiendo nuevos mitos…. para empezar a mitigarlos de una vez por todas.

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