Información para docentes: identificación de las altas capacidades.

ELABORACIÓN DEL PERFIL DE ALTAS CAPACIDADES INTELECTUALES.La identificación, como ya se ha dicho anteriormente, debe evitar el dejar fuera de los programas de intervención a determinados casos de alumnos con altas capacidades: alumnos de minorías sociales, inmigrantes, de familias de bajo nivel social; alumnos con problemas de conducta en la escuela, o con bajo rendimiento escolar; alumnos que padecen también algún tipo de discapacidad; alumnos de rendimiento excepcional pero con bajo rendimiento en las pruebas estandarizadas y casos "fronterizos"; niños en la etapa infantil con claro desarrollo precoz. La elaboración de un perfil de capacidades intelectuales lo más completo posible permite una doble vía de identificación, que trata de evitar cribas muy exigentes, más orientadas hacia una atención extermadamente individual que hacia la escuela inclusiva. Por una parte, permite conocer el potencial intelectual de los alumnos, al margen de su rendimiento escolar. Este perfil va a descubrir a alumnos con dotes intelectuales ocultas para sus profesores, y que pueden y deben ser recuperados por la escuela. Es claro que los perfiles altos deberían ser asignados automáticamente a los programas de atención que el centro escolar tenga diseñados para los alumnos con altas capacidades, para los alumnos bien dotados. La segunda vía permitirá disponer de información muy interesante para programar las diferentes actividades, metodologías y estrategias de los mencionados programas de atención. Información de los alumnos que, por su rendimiento escolar brillante o excepcional, tengan ganada automáticamente su inclusión en dichos programas. Lo que está claro, pues es que un programa de atención a alumnos con altas capacidades debe permitir la asignación automática de altos perfiles, obtenidos con los protocolos que aquí se recomiendan, y debe permitir también la asignación automática de alumnos con alto rendimiento escolar. Es obvio que no es necesario que se cumplan conjuntamente las dos condiciones, sino solamente una de las dos (si se cumplen las dos, tanto mejor). El perfil obtenido en todos casos lo que va a permitir es tener una información valiosísima para conocer y comprender mejor a estos tipos de alumnos. Hasta los tres años de edad, la evaluación psicopedagógica de un niño a través de pruebas estandarizadas es verdaderamente difícil. Mantener la atención del niño y obtener respuesta a las preguntas de la prueba es bastante laborioso y puede llevar más tiempo del necesario. También es complicado elaborar un perfil de capacidades por separado, pues el estadio en que se encuentra el niño todavía no ha diferenciado con claridad las diferentes aptitudes. Es más frecuente echar mano de conductas observables, para identificar la precocidad en el desarrollo psicobiológico. Una experiencia llevada a cabo por la Dra. Yolanda Benito y por , ha llevado a la construcción de un reducido protocolo, . Sin embargo, a estas edades, puede ser suficiente si lo que se desea es trabajar con estos niños a un nivel superior a su edad. También puede ser útil complementarla con algún tipo de prueba de madurez lectoescritora, para detectar desarrollo precoz en un ámbito que va a ser muy importante en su posterior etapa escolar. Aunque también es recomendable recopilar información a través de una escala de conductas como la de F. Secadas, lo cierto es que es preferible observar directamente estas conductas. Protocolo recomendado para 3 años exclusivamente:- Protocolo de Yolanda Benito.
– Escalas McCarty.De 4 a 8 años, se va produciendo poco a poco la diferenciación de las aptitudes intelectuales, pero todavía no están consolidadas. Por otra parte, es el período en el que se trabaja fundamentalmente en el dominio de las técnicas iniciales de cálculo y lecto-escritura, lo que hace que determinados dominios intelectuales se estimulen más que otros: el dominio verbal, el cálculo matemático, la gestión de la percepción y la grafomotricidad son estos dominios. Los niños, en general, en estas edades ya se prestan a realizar las pruebas, si bien éstas necesitan el apoyo del evaluador, sobre todo en la etapa infantil, ya que en teoría todavía no han dominado correctamente las técnicas de lectura y escritura. Sin embargo, en el caso de niños con desarrollo precoz, lo habitual es que desde los cuatro años ya tengan una buena capacidad lectora. Esto es así excepto en los casos en los que se presenta ya disincronía entre el razonamiento lógico y la capacidad verbal. En ciertos niños, el desarrollo precoz está en el dominio del razonamiento tanto verbal como no verbal, pero pueden tener problemas de disléxia que les impidan leer y escribir con corrección. También es frecuente que haya problemas de escritura en niños con precocidad en el ámbito verbal y lógico, pero no en el dominio grafomotor. De ahí que se mantengan como herramientas de identificación las pruebas de tipo individual, con presentación de materiales visuales, o con preguntas que el evaluado debe contestar oralmente, o manipulando objetos. Las escalas de Wechsler (WPPSI hasta los 6 años, y WISC-R en el primer ciclo de primaria), McCarthy, o ABC de Kaufmann, suelen ser las habituales.De todas ellas, tal vez la más recomendable sea la prueba de McCarthy, ya que al margen de la obtención de una puntuación general, es la que permite obtener resultados más delimitados para determinadas aptitudes por separado: verbal, numérica, perceptivo-manipulativa, memorística y motriz, son las cuatro escalas medidas. Estas pruebas de tipo individual, tienen varios inconvenientes en la medición de altas capacidades: – La evaluación se realiza con interacción oral con el niño; si éste es tímido, el evaluador puede ser una figura que lo intimide, y responda por debajo de sus capacidades.
– La puntuación de algunas pruebas es relativamente subjetiva. Interviene la decisión del evaluador, pues la respuesta puede ser diferente a las opciones que recopila el manual del test.
– En algunos elementos, se confunde lo que son conductas intelectuales con conductas éticas.
– La aplicación individual supone un consumo de tiempo importante en el trabajo del evaluador. En el mismo tiempo que se pasa una de estas pruebas (habitualmente dos sesiones), puede llevarse a cabo un cribaje colectivo con otro tipo de pruebas. Por este motivo, para la identificación de altas capacidades, este tipo de pruebas sólo es recomendable en los casos en los que el niño tiene dificultades en lectoescritura (dislexias, disgrafías, pobre desarrollo motriz), o se dispone de tiempo suficiente para poder aplicarla individualmente. No se recomienda en absoluto su uso con niños que presentan problemas de relación, por timidez o retraimiento. Para niños que tienen un buen dominio en lectura y escritura, se recomienda el uso de pruebas escritas de aptitud diferencial. El BADYG-A (también llamado BADYG-I), y el BADYG-E1son pruebas aceptables que cumplen las condiciones del modelo teórico expuesto en este espacio. Aunque la creatividad en determinadas áreas no sea tan visible como en la etapa adulta, sí que es posible evaluarla en el área figurativa, puesto que el trabajo que se realiza en el ámbito artístico y grafomotor en las escuelas infantiles y en los colegios de primaria, está permitiendo que esta capacidad tenga un buen caldo de cultivo. Por ello, se puede ya completar el perfil de aptitudes intelectuales con una evaluación de la capacidad creativa figurativa. Estamos, en este caso, llegando al mismo nivel que el propuesto por Castelló y de Batlle en su propuesta de protocolo (*). Para la identificación de la creatividad figurativa la escala correspondiente del test de Torrance o en su defecto la prueba recomendada por la Consejería Valenciana pueden ser suficientes. Protocolo recomendado de 4 a 8 años:
. BADYG-A (2º Y 3º Infantil), BADYG-E1 (1º Ciclo Primaria).
. Escalas McCarthy: escala motriz. (prueba individual).
. Test pensamiento creativo Torrance: escala figurativa.
. ¿Cuestionario de Inteligencias Múltiples?Para la elaboración del perfil de capacidades de 8 años en adelante, se propone el protocolo de Castelló-de Batlle: una prueba de aptitudes diferenciales más una prueba de creatividad figurativa. Dentro de este protocolo, se recomiendan las siguientes pruebas: BADYG-E2 (2º ciclo de Primaria), BADYG-E3 (3º ciclo Primaria), BADYG-M (E.S.O.), BADYG-S (Bachillerato y FP Grado Medio) y la Escala figurativa del Test de Torrance, o en su defecto la prueba recomendada por la Consejería Valenciana. Protocolo recomendado de 8 años en adelante:
. BADYG-E2 (2º Ciclo Primaria), BADYG-E3 (3º Ciclo Primaria), BADYG-M (E.S.O.), BADYG-S (Bachillerato, FP Grado Medio).
. Test pensamiento creativo Torrance: escala figurativa.
. ¿Cuestionario de Inteligencias Múltiples?Existen algunas diferencias entre el protocolo propuesto en este espacio y el documento en el que los autores proponen la utilización de estas pruebas, debidas fundamentalmente a que con posterioridad a la publicación del artículo (1996), la prueba BADYG fue revisada por su autor, Carlos Yuste, y se establecieron cambios en los elementos de la prueba. Con la nueva reestructuración, se han producido determinados cambios en el nombre de las pruebas y en la forma de valorar las aptitudes. Por tanto es necesario realizar cierta adaptación del protocolo a esta nueva situación, manteniendo la fidelidad a los principios cognitivos que en su momento se plasmaban en el citado artículo de FAISCA. Las escalas BADYG para alumnos de 2º ciclo de primaria en adelante están construidas a partir de 9 pruebas que tratan de valora las aptitudes verbal (elementos 1 y 4), matemática (2 y 5), espacial (3 y 6), gestión de memoria a corto plazo (7) y a largo plazo (8) y atención y discriminación perceptiva (9). Además, en las tres primeras aptitudes, el primero de cada uno de los elementos (1, 2 y 3) valora el razonamiento lógico con cada uno de los tipos de símbolos con los que se procesa información en el ámbito escolar (verbal, numérico, figurativo), dando lugar a una interpretación mucho más rica y completa de esta aptitud, y permitiendo, además, valorar para determinados talentos lo que antes se consideraba razonamiento no verbal, que no es otro que el razonamiento figurativo abstracto, y que sería el propio del elemento 3 de la prueba. Los elementos 4, 5 y 6 aportan información sobre determinados procesos que, si bien pueden considerarse secundarios desde el punto de vista del razonamiento lógico, son muy importantes para tener un muestreo mayor del procesamiento de información en cada uno de los tres ámbitos. Así, el elemento 4 tiene relación con la comprensión verbal, y por tanto con la fluidez de vocabulario necesaria para que se dé este proceso; el elemento 5 tiene que ver no ya con el razonamiento numérico sino con el cálculo númerico y la resolución de problemas manipulando símbolos matemáticos; finalmente, el elemento 6 valora la capacidad de discriminar formas y tamaños con figuras planas y de identificar mentalmente movimientos geométricos en el plano e incluso en el espacio (simetrías centrales, axiales, giros y traslaciones). Recomendamos la aplicación de la prueba completa, pues de esta manera, y pese a ser todavía un muestreo muy limitado de los procesos mentales que se ponen en marcha en el evaluado (ver Castelló), tenemos dos elementos que valoran procesos en cada una de las aptitudes cuyos niveles se pretenden identificar. La información que aporta el presente protocolo al perfil de capacidades es la siguiente:
– Aptitud verbal (media de los resultados obtenidos en los elementos 1 y 4).
– Aptitud numérica (media de los resultados obtenidos en los elementos 2 y 5). 
– Aptitud espacial (media de los resultados obtenidos en los elementos 3 y 5).
– Aptitud lógica (suma de los elementos 1, 2 y 3, y consulta directa en baremo).
– Razonamiento lógico figurativo (consulta directa en baremo del elemento 3).
– Gestión de memoria (consulta directa de los elementos 7 y 8, a corto y largo plazo).
– Gestión percepción (media de los resultados obtenidos en los elementos 3 y 9).
– Atención (consulta directa del elemento 9). Las razones por las que se escoge la prueba BADYG-R son:- Prueba que se puede aplicar de forma individual y colectiva.
– Items más cercanos a los procesos intelectuales que se desarrollan en el entorno educativo.
– Permite puntuaciones por aptitudes y también puntuación global.
– Es una prueba escrita con mínima influencia del evaluador. No afecta pues su relación con el evaluado a los resultados obtenidos.
– Es una prueba limitida totalmente en el tiempo, por lo que de forma indirecta se exige un rendimiento al evaluado.
– La prueba es española, baremada en España, y actualizada hace menos de 10 años.
– Permite valorar las 6 aptitudes más relacionadas con el ámbito académico con un solo test.Completando la prueba anterior, el protocolo se completa con la escala figurativa del test de pensamiento creativo de Torrance. Aunque Castelló y Martínez afirman que no se pueden valorar otras aptitudes de una forma tan objetiva, y debido a esto consideran suficiente la denominación de perfil de superdotación con las aptitudes valoradas por este protocolo, se recomienda la recopilación de información de otras capacidades con los instrumentos que habitualmente están a disposición de orientadores y profesionales, cuando se trabaje con niños mayores de 8 años: – Aptitud social: BAS 2, 3. Permite aportar una idea general sobre la adaptación social del alumno, que se puede interpretar como un efecto de su capacidad de procesar información en este ámbito. En su defecto, puede extraerse información similar de una prueba sociométrica realizada en la clase a la que pertenece el alumno.
– Inteligencia Intrapersonal: CTI. Inventario de Pensamiento Constructivo. De reciente aparición (2000), ofrece también un índice que puede dar pistas sobre la forma en que procesa información el alumno sobre las emociones propias y de los demás. Aplicable solamente a alumnos de 6º de Primaria en adelante.
– Inteligencia musical: Test de Seashore de aptitudes musicales. Es una prueba que sólo debería utilizarse en aquellos alumnos que no han mostrado hasta el momento de su realización ningún interés en procesar información musical. Aplicable solamente a alumnos a partir de 3º de Primaria.
– Inteligencia corporal-cinética: Si bien las escalas McCarthy aportan algo de información hasta los 8 años, a partir de esta edad, no existen pruebas específicas que puedan valorarla. Sólo con cuestionarios de conductas observables puede valorarse su nivel.
– Inteligencia naturalista: Cuestionario de conductas observables. No hay pruebas estandarizadas.Las razones por las que se recomienda el test de Torrance son: LAS EVALUACIONES TRADICIONALES 
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