Montaña rusa

Montaña rusa

Bajo la lluvia se oxidaba lentamente, el ahora, inútil montón de chatarra, recordando viejos tiempos en los que todos hacían cola para subir en sus cómodos asientos. La montaña rusa llevaba ya casi cuatro años parada encima de aquella colina, desde entonces desierta, exceptuando algún borracho o algunos jóvenes que dejaban en ella su firma. Aquello era deprimente, daría cualquier cosa por volver a dar uno de sus movidos viajes llenos de risas, gritos y adrenalina.

Lucía García (14 años)

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