Entrevista en el Diario Sur. «Se pierden grandes talentos sin que seamos capaces de detectarlos»

Denuncia que los centros ordinarios no cuentan con medios ni formación para atender a los niños con estas cualidades

José Luis Sánchez lleva un año al frente de ASA, la Asociación Malagueña de Altas Capacidades Intelectuales. Llegó a esta entidad por casualidad, cuando empezó a observar algunos signos de precocidad en su hijo mayor. Los psicólogos detectaron que el niño tiene altas capacidades intelectuales. Ahora, trabaja desde ASA para apoyar a estos jóvenes extraordinarios y a sus familias, que muchas veces no saben cómo actuar ante un caso así.
-¿Cuántos niños con altas capacidades se encuentran escolarizados en centros malagueños?
– No hay datos oficiales, pero se estima que el 2% de la población en edad escolar tiene habilidades generales por encima de la media, lo que supone unos 4.500 niños malagueños de entre 5 y 16 años. Por otro lado, se calcula que el 8% cuenta con altas capacidades específicas, también denominadas ‘talentos’, una cifra que puede alcanzar los 18.000 niños. La LOE define las altas capacidades intelectuales, como un constructo que incluye la superdotación y los talentos. En Andalucía todavía no hemos dado el paso necesario para asumir esta definición. Seguimos a la cola de España.
-¿Existen pautas para detectarlos en el aula?
-Sí que existen, pero muchas veces no sabemos lo que queremos detectar. La gente piensa que un niño superdotado es una mezcla perfecta entre Einstein, Mozart, Picasso y Gandhi, pero en pequeño, un auténtico disparate. Este falso estereotipo, que sigue muy vigente entre la población en general y entre muchos de los agentes educativos, genera una criba brutal y hace invisible a casos reales.
-¿Qué necesidades educativas tienen estos niños?
-Tienen diferentes necesidades teniendo en cuenta que existen no menos de siete perfiles dentro de las habilidades generales por encima de la media, es decir, superdotados.
-¿Cuáles son esos siete tipos?
-Está el alumnado académicamente brillante, que es el prototipo de ‘superdotado’, aunque a nosotros no nos gusta demasiado este término; los escolares con bajo rendimiento escolar que se aburren porque captan las explicaciones muy rápido y es donde se encuentra la mayoría de estos niños; menores con déficits asociados como el de Asperger; estudiantes líderes en el aula; los creativos-desafiantes con una imaginación desbordante; niños extranjeros, que son muy difíciles de detectar por la barrera del idioma; y niñas con altas capacidades que camuflan sus cualidades y privilegian las relaciones sociales. Por eso, no es la misma necesidad la que tiene un perfil de alumno exitoso académicamente hablando que la que presenta un perfil creativo-desafiante.
-¿Se atienden esas peculiaridades en el aula?
-En la actualidad no se atienden esas necesidades individualizadas. Son escasos los centros que destinan recursos específicos a la atención de este amplio colectivo, entre otras razones porque ignoran que los tienen dentro.
-¿Apuesta ASA por una educación inclusiva o por una específica en centros especializados para este tipo de niños?
-Una educación genuinamente inclusiva requiere la atención a toda la diversidad que hay en el aula. Por desgracia, en la actualidad tenemos una escuela reclusiva. Los escasos recursos que hay se usan de modo preponderante o exclusivo en la atención de otros colectivos con necesidades específicas de apoyo educativo. Hoy por hoy, la única medida es la de adelantar uno o varios cursos. Pero no siempre es buena. Por eso, ASA apuesta por centros específicos donde atender estas realidades.
-¿Se quedan por el camino muchos casos?
-Muchos talentos se pierden porque no somos capaces de detectarlos. La inmensa mayoría de los padres y los profesores carecen de información básica que les oriente y los niños se quedan sin una estimulación adecuada.

2 comentarios en “Entrevista en el Diario Sur. «Se pierden grandes talentos sin que seamos capaces de detectarlos»”

  1. Buenos dias, soy madre de un niño de 7 años.
    Mi hijo empezo a leer a los 2 años y 9 meses, acto seguido a sumar y restar, y asi sucesivamente. Nos hemos encontrado con la barrera del colegio, que ni sabia como tratarlo ni hacia nada por informarse, solo consiguio que me hijo se sintiera anormal (no diferente, pues todos somos ditefentes), con solo 6 años cogio una depresion y se queria morir, y seguimos haciendo oidos sordos a lo que tenemos porque son niños distintos, pero dan mas trabajo que otro tipo de niños y como son minoria, pues los podemos dejar de lado y luego aparece el famoso fracaso escolar, que es altisimo en estos niños. Mi hijo en primero de primaria dio un nivel de quinto-sexto y eso en malas condiciones, pues estaba atravesando los primeros estadios de su depresion infantil. me gustaria pnerme en contacto con la asociacion.
    Gracias
    Un saludo

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